Las Bienaventuranzas

“Bienaventurados vosotros…” Mateo 5:1-12

Ser cristiano es vivir las bienaventuranzas. En el evangelio de Mateo, Jesús nos dice: “Si me buscan más tarde, cómo ser como yo cuando me haya ido, no vayan a buscarlo al sepulcro, no miren hacia el cielo, sino vayan y estén con los pobres de espíritu, con los que lloran, con los mansos, con los que tienen hambre, con los misericordiosos, con los limpios de corazón, con los pacificadores y con los perseguidos”.

Las Bienaventuranzas son Jesús. En el evangelio de Mateo, Jesús es pobre de espíritu, llora la muerte de Lázaro y en el huerto de Getsemaní. Es manso cuando lo acusan falsamente y, sin embargo, no dice nada. Tiene sed en la cruz. Es misericordioso cuando dice: “Padre, perdónalos…”. Es puro de corazón cuando dice: “No se haga mi voluntad, sino la tuya”. Es un pacificador cuando le dice a Pedro que guarde su espada. Es perseguido y vilipendiado por los sacerdotes, los escribas, los soldados y los transeúntes durante toda la historia de la pasión.

Como señala el reverendo Dr. Sam Wells, cada bienaventuranza consta de tres partes. La primera es una descripción de la cruz, que es sedienta, mansa, misericordiosa y perseguida. Luego está la última parte, que es una promesa de resurrección: “Serán consolados… heredarán la tierra… serán saciados… recibirán misericordia… serán llamados hijos de Dios… de ellos es el reino de los cielos”.

Ser cristiano es vivir en la cruz y la resurrección de Jesús. Entre la cruz y la resurrección hay una coma. Cada bienaventuranza tiene una coma en el medio. Wells sugiere hermosamente esa pausa, ese lugar donde la cruz y la resurrección se encuentran, que es tu vida como cristiano. “Ser cristiano es vivir en esa coma que se encuentra entre la primera y la segunda mitad de cada bienaventuranza. Esa coma es tu hogar en la tierra… Esa coma es donde encuentras a Jesús”.

Ese lugar está en nuestros propios patios traseros, está en Gaza y en quienes lloran la catastrófica pérdida de vidas, está en la persona del refugiado, del extranjero, del que no tiene hogar, del abatido, del deprimido, del solitario, de quienes protestan contra la guerra y la violencia, y contra la degradación de nuestro planeta… “Aquí es donde nos encontramos con Jesús. Esto es el cristianismo y dónde encontrarlo y vivirlo. Esto es la Bendición. Benditos seáis”.

Extractos tomados de “Morando en la coma”, un sermón predicado por el reverendo Dr. Sam Wells el 30 de enero de 2011.

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